lunes, 31 de octubre de 2011

Mis amados todos:

Hoy se cumplen 494 años del inicio de la Reforma Protestante en Alemania, cuando Martín Lutero clavó sus 95 Tesis en la puerta de la Iglesia de Wittenberg, aquel 31 de octubre de 1517, esencialmente contra la práctica de las ventas de indulgencias, y otros errores de la Iglesia Católica Romana de su tiempo. Los historiadores, tanto seculares como cristianos están de acuerdo acerca del hito histórico que tal acontecimiento fue para el surgimiento de Renacimiento, y con él, el desafío del regreso de la fe cristiana a la Biblia, en efecto, para Lutero, la Biblia es Dios mismo, y la justificación y salvación del ser humano es por fe y no por sus obras. Igualmente, con la Reforma Protestante se da un paso gigantesco hacia la libertad religiosa, que tanto bien ha hecho al avance progresivo de la cultura occidental en todos sus aspectos. Así que, ¡feliz día de acción de gracias a Dios por esa Reforma! A prepararnos de una vez para el 2017 y la celebración de los quinientos años. Soli Deo Gloria

Francisco Aular
La seducción de Halloween (2)
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti. Deuteronomio 18:10-12 (La Biblia de las Américas)
¿Por qué la seducción fatal del Halloween o la llamada fiesta de las brujas? Pues bien, seduce por lo antiguo de las tradiciones célticas. En efecto, unos 700 años a.C., y hasta 400 d.C., extensas regiones de la Europa pagana estaban ocupadas por los antiguos celtas, que alcanzaron su máximo desarrollo y extensión entre el siglo IV a.C., y el siglo III a.C., y llegaron a habitar extensos territorios de lo que hoy son los países Irlanda, Gran Bretaña, Francia y el norte de España: Galicia y Asturias, e inclusive Turquía en el Asia Menor. Actualmente  hay un renacimiento cultural céltico en la música, la literatura y las artes extendido por todas las regiones con pronunciadas raíces célticas, y visibles hasta en Canadá y por supuesto, en los Estados Unidos. Hace unos años mi esposa y yo estuvimos en España y cuando salíamos del aeropuerto el Peinador de Vigo en Galicia, en la parte central del terminal aéreo se destacaba una tienda que vendía artículos y símbolos mágicos de los celtas…
Ahora bien, Halloween es la expresión más visible  de la religión de los celtas que  se hace sentir en el mundo entero. Como bien lo señala uno de sus adeptos: “Hoy en día ya no existen (los celtas), según la historia. Pero todavía están vivos a través de su música, tradiciones, en las manos que labran los campos en Irlanda, la Isla Verde. Cada día cuando el sol del este baña los monolitos de Stonehenge, ellos despiertan en su gente, en los que aun los recuerdan con admiración, y en los que honran su cultura. Cristianos y paganos todos tienen la aportación celta, algo deben a los celtas.
Pues bien, ante la innegable seducción que Halloween ejerce en el comercio, las artes y aún en la llamada religión cristiana, vale la pena detenerse a considerar lo que la Biblia nos dice al respecto. Sin excepción, todas las prácticas ocultistas provienen del padre de la maldad: Satanás. Él es un especialista en atraer fatalmente a sus seguidores, porque como dijo JESÚS, él es un ladrón: “El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10 RV60) Que el maligno esté detrás de algunas de estas prácticas hoy en día como lo estuvo en la antigüedad, es en el hecho de que en las sectas satánicas, éste es uno de sus días principales en sus calendarios.  ¿Cómo explicamos que los pueblos, aun los más antiguos, en la práctica del ocultismo incluían hasta los sacrificios humanos en este día? Sólo el enemigo de Dios y de los seres humanos, el diablo, puede patrocinar esta práctica. Todavía es actual, lo que Dios dijo, hace unos tres mil años: “No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos.”
Por otra parte, la negación frente a estos actos diabólicos se acrecienta, porque precisamente, como dijo un santo de la antigüedad, “la estrategia número uno del diablo es hacer ver que él no existe”. Así que aquí caben otras preguntas: ¿Existe algo más allá de lo que se ve, del mundo material? Muchísimas personas obstinadamente, afirman que no. Sin embargo, son millones los que intentan ponerse en contacto con ese mundo invisible de maldad.
La Biblia, desde Génesis hasta su último libro, El Apocalipsis, refleja que el engaño que Satanás les formula a nuestros primeros padres es en esencia la misma promesa que se hace en las prácticas ocultistas: Hacernos como Dios, “sabiendo el bien y el mal”, y cómo el maligno atrae fatalmente para que el ser humano lo prefiera a él antes que a Dios, lo seduce hasta llevarlo a la destrucción final en el lago de fuego hecho para él y sus demonios. Por esta razón, Dios que es puro y sin mancha, y que por naturaleza es bueno, ordena – para así protegernos-, que nos alejemos de toda práctica ocultista en cualquiera de sus manifestaciones, desde celebraciones como el atractivo “día de brujas o halloween”, pasando por el horóscopo, y hasta ser miembros de sectas ocultistas o satánicas.
Ahora  bien, otra cosa que debemos entender de una vez por todas, es esta, en la Biblia no existe la magia blanca o magia buena, ni la magia negra o mala. Todo acto de ocultismo es rechazado por la Palabra de Dios. Así que aunque en el ocultismo utilicen los símbolos religiosos de las iglesias cristianas tradicionales, y aún, más allá, hasta los Salmos y otros pasajes bíblicos para decirlos en sus ceremonias, haciendo creer a sus seguidores que son buenos, no debemos dejarnos engañar. Recuerda lo que dijo el Apóstol: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz (2 Corintios 11:14 RV60). ¡No abras las puertas a los demonios! Porque te robarán tu paz, te cegarán el entendimiento,  te mantendrán muerto para Dios y vivo para ellos,  te atarán con sus cadenas, y al final matarán tu alma y te destruirán para siempre. Todavía JESÚS te dice: “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10 b). JESÚS vino para destruir las obras del diablo y su atracción fatal.
Un pensamiento final para que lo lleves hoy contigo: El cristiano nacido de nuevo, deposita su pasado, presente y futuro en las manos de Dios. Allí está seguro y protegido. Según Romanos 8:35-39, nada ni nadie lo podrá separar del amor de Dios. Desde luego, existen muchos misterios en el mundo espiritual que Dios no permitió al ser humano saber, así que ante ello, respondemos: “Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 29:29 La Biblia de las Américas).
Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Te alabo en esta hora por sacarme de ese mundo de las tinieblas en que mis antepasados anduvieron y yo también. Gracias por trasladarme a tu reino de luz, fe, amor y esperanza. Mi pasado, mi presente y mi futuro están en tus manos y allí estoy seguro. Ayúdame que en esta hora de oscuridad yo pueda brillar para ti. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
En esta hora, en que las mismas puertas de los infiernos se abren para atraernos, Dios tiene una sola respuesta: JESÚS; él es nuestra única esperanza; ven a Él.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?



viernes, 28 de octubre de 2011

La seducción de Halloween (1)

Francisco Aular

Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija como una ofrenda quemada. Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías, ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos. Cualquiera que practique esas cosas es detestable a los ojos del SEÑOR. Precisamente porque las otras naciones hicieron esas cosas detestables, el SEÑOR tu Dios las expulsará de tu paso. Deuteronomio 18:10-12 (NTV)

Las prácticas ocultistas, incluyendo los sacrificios humanos, son tan antiguas como la humanidad porque el dios que está detrás del ocultismo, es el diablo: “la serpiente antigua” (Apocalipsis 12:9). Ahora bien, nací en las montañas del estado Yaracuy en Venezuela, y mis padres en su ignorancia de la Biblia, eran adoradores de María Lionza -un culto mágico-religioso venezolano-, así que desde niño tuve contacto directo con el ocultismo. Que el SEÑOR me sacara, tanto a mí como a algunos de mis familiares, de las garras de tales prácticas es todo un milagro. Sin embargo, Dios no sólo me libró de que yo siguiera la ruta de mis antepasados, sino que también me llamó a servirle en Su Ministerio. Mi tesis de grado del Seminario la titulé: Algunos aspectos del ocultismo en Venezuela. En efecto, hoy en día en mi país, el ocultismo, la brujería, la adivinación, la consulta a los espíritus de los muertos, la santería cubana están por todas partes. Los adoratorios naturales del ocultismo: las montañas, los ríos, las quebradas y el mar, muestran los restos de sacrificios de animales, que dejan los creyentes de tales prácticas, cada fin de semana.
Los latinoamericanos somos descendientes de tres culturas: la indígena, la europea y la africana, en todas ellas se pueden seguir las huellas de una fascinación por lo sobrenatural, por lo oculto, lo mágico. Sin embargo ¿Por qué la magia y celebraciones como Halloween seducen tan fácilmente a los seres humanos en todo el mundo? Es por la promesa que nos hacen de que nosotros, seres humanos mortales, podemos dominar los poderes sobrenaturales, adivinar el futuro, cambiar nuestra suerte y hasta ser dioses. Si tan sólo uno de los grandes brujos o brujas famosos de hoy, pudiera realmente hacer eso, ¡no  tardaría ni un día para llegar a ser un gobernante mundial! Nos dice la Biblia que cuando Moisés fue a visitar al Faraón -rey de Egipto-, junto a Aarón para que dejara ir libremente a los israelitas esclavos, el rey le pidió que le demostrara su poder, entonces Aarón le obedeció e hizo una gran demostración del poder de Dios al echar su vara delante del rey y ésta se convirtió en serpiente: "El rey llamó entonces a sus magos y sabios para que también ellos hicieran lo mismo. Cada uno de ellos tiró al suelo su vara, y todas las varas se transformaron en serpientes; pero la serpiente de Aarón se comió a las otras" (Éxodo 7:11,12 RV60).
En efecto, ciertamente, existe superchería en algunas de las personas que practican el ocultismo, pero no todo es mentira. El rey de Egipto como muchos gobernantes de ayer y de hoy, han buscado en la magia la manera de mantenerse en el poder. Satanás, que está detrás de la magia que cautiva al ser humano, desde el mismo principio de la Creación, cuando sedujo a Adán y a Eva se manifiesta detrás de las celebraciones y prácticas ocultistas, así parezcan tan inocentes como el Halloween. Pero volviendo al relato bíblico citado, vemos que el enemigo de Dios, Satanás, que es mucho más poderoso que nosotros ¡No es TODOPODEROSO como nuestro DIOS! La serpiente de Aarón se comió a todas las serpientes de los brujos. ¿Cómo puede el ser humano vencer a Satanás el seductor que lo induce a apartarse de Dios? Estaba profetizado desde los mismos días de la Creación lo siguiente: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15). Así que, cuando las tinieblas y los poderes satánicos dominaban este mundo, JESÚS vino a deshacer las obras del maligno: “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8b). En efecto, el maligno no puede tocar al cristiano nacido de nuevo sin el permiso de Dios, ni un solo cabello de su cabeza: "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca” (1 Juan 5:18 RV60). JESÚS es la Vida “Zoé”, la vida que nos viene de arriba como un regalo de Dios al ser humano que está ciego, amarrado, seducido y dominado por Satanás.
Por el contrario, Halloween es la celebración al "dios de la muerte" ¡No celebres la muerte! ¡Celebra a JESÚS, Él es nuestra vida eterna! Por eso, cuando JESÚS se levantó glorioso de su tumba, venció a ese dios para siempre. ¡Nosotros también sobre las cenizas de nuestra vida "bíos" nos levantaremos con nuestra vida "Zoé"! Así que podemos decir, como San Pablo…: “Sorbida es la muerte en victoria ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Corintios 15:54,55 RV60).
Oración:
¡Bendito eres, oh SEÑOR, por la esperanza de un brillante futuro para Tus hijos! ¡No necesito saber mi futuro porque lo que seré está en Tus manos, y bajo las sombras de Tu alas habitaré seguro! ¡Tú eres la Luz que me iluminas y las tinieblas huyen! ¡Tú eres el camino y la verdad y la vida, por eso me recreo en la abundancia de Tu mesa! ¡Eres mi amante Pastor y no temeré el andar sobre el valle de la muerte! ¡Sé que el día en que cruce el río de la muerte Tú estarás esperándome en la otra orilla! ¡Tú eres el Dueño absoluto de todo lo que soy y tengo, tanto de este lado como del otro! ¡Ayúdame a proclamarte para que todos celebremos Tu vida que es la nuestra! En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
JESÚS venció a la seducción de Satanás con la Palabra de Dios. La mejor manera de vencer y estar lejos del ocultismo es que JESÚS esté entre nosotros y lo sobrenatural. Teniéndolo a Él, lo tenemos todo.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 27 de octubre de 2011

¿Por qué amo a Dios? (3)

Francisco Aular

Lectura devocional: Salmo 84

Un solo día en tus atrios,   ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios  que vivir la buena vida en la casa de los perversos. Salmo 84:10 (NTV)

¿Por qué amo a Dios? Porque la Palabra de Dios, nos dice: “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien” (Romanos 8:28) Entonces, ¡hermosa resolución en el versículo de hoy! No, una sola hora de culto, y salir del servicio corriendo y diciendo: “¡Ya cumplí con Dios, ahora a lo mío!”… En la vida cristiana, todo lo que hagamos para agradar a Dios, es un verdadero acto de adoración, es una manera de demostrar que lo amamos a Él, en todo lo que hagamos; y como lo escribió el Apóstol, la intención de nuestro corazón debe ser esta: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23 RV60) En efecto, el salmista emprende una peregrinación hacia Jerusalén, y saborea que su tiempo en los quehaceres de su fe en la casa del SEÑOR, es mejor que el mejor banquete que le puede ofrecer el mundo con todas sus distracciones, “Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar!” Mi esposa Mary y yo, pusimos este versículo en nuestros anillos de matrimonio, y desde el día en que nos casamos, éste ha sido el lema de nuestra familia. Y todavía en mi humilde opinión, un día del Señor fuera de su iglesia es como un día sin sol. No recuerdo en mis 48 años de nacido de nuevo, y mi familia es testigo de ello, que dije: No iré a la iglesia porque tengo algo más importante que hacer en este día. No. Si amo a Dios, tengo que amar lo que Él ama, y Dios ama a su iglesia: “…así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella” (Efesios 5:25). Desde que uno nace de nuevo, el Espíritu Santo, lo bautiza dentro de la familia de Dios, su Iglesia. Usted puede medir, puede auto- examinarse y comprobar que es parte de la familia de Dios, por el amor que surge en su corazón agradecido al SEÑOR, hacia Él y las actividades del reino de Dios. ¡Nada ni nadie puede separarlo del amor de Dios hacia usted, y nada ni nadie debería poder enfriar el amor de usted hacia Dios!
¿Por qué amo a Dios? Porque Dios es nuestra única esperanza y nuestro todo: “Pues el SEÑOR Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El SEÑOR no negará ningún bien  a quienes hacen lo que es correcto.” (Salmo 84:11 NTV). El cristiano nacido de nuevo, no anda en tinieblas, la luz que ha recibido del Señor JESÚS, le permite iluminar su camino e iluminar a otros para que lleguen a los pies de Aquel que dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12 RV60). También el salmista reconoce los peligros que tenían que pasar los peregrinos en su andar hacia el templo en Jerusalén. Había salteadores y criminales al acecho pero Dios es escudo que nos defiende y protege. ¡En Sus manos estamos seguros! El apóstol Pablo con esa manera tan suya, tras haber pasado por tantas pruebas, sufrimientos y lágrimas en su peregrinaje, nos dejó esta oda al amor incondicional de Dios: “Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 8:35-39 NTV) ¡Por eso, te amo y te sirvo, mi Dios!

Oración:
Aquí estoy Señor, postrado delante de ti, en mi caminar hacia la Nueva Jerusalén, mi verdadero hogar. Allí en tu casa moraré para siempre. Señor mío, te doy gracias por la paz infinita que produce amarte y servirte. Aumenta mi fe de tal manera que nada ni nadie, ocupe ni empañe mi amor por ti. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:
En la vida cristiana, todo lo que hagamos para agradar a Dios, es un verdadero acto de adoración, es una manera de demostrar que lo amamos a Él.

Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?




miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Por qué amo a Dios? (2)

Francisco Aular

Lectura devocional: Salmo 84

Qué alegría para los que reciben su fuerza del SEÑOR, los que se proponen caminar hasta Jerusalén. Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. Salmo 84:5,6 (NTV)

¿Por qué amo a Dios? Amar a Dios de todo corazón, es el gran mandamiento: “Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5 NTV) Cuando a JESÚS le pidieron que mencionara el mandamiento más importante de la ley, contestó: “Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”  Este es el primer mandamiento y el más importante.” (Lucas 22:37-38 NTV) Sin duda de nuestro amor a Dios, se desprende todo lo que hagamos en la vida, nuestra relación con Dios es un asunto de todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23) El sendero que nos conduce en todo nuestro peregrinaje hacia el cielo, es nuestro amor a Dios.
¿Por qué amo a Dios?Qué alegría para los que reciben su fuerza del SEÑOR, los que se proponen caminar hasta Jerusalén. Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones.” Hay alegría cuando nos esforzamos en la gracia de Dios y emprendemos la carrera cristiana, esos que habiendo nacido de nuevo, nos proponemos caminar hasta el final nuestro en esta tierra, y el final de la historia y estemos en la Nueva Jerusalén…Eso sí, debemos saberlo desde un principio no se nos propone un lecho de rosas para los que seguimos al Señor: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23 RV60) ¡Hoy en día en muchas partes de este mundo, miles de cristianos sufren por seguir a JESÚS! En efecto, información de las naciones unidas nos dan datos verídicos de que unos doscientos mil cristianos morirán este año por seguir a JESÚS, especialmente, en los países musulmanes y en algunos países comunistas. ¡Lo más lamentable de todo es que los cristianos del mundo occidental, ayudan a esos países con sus contribuciones financieras!  Esos amados en esos países andan por el “Valle del Llanto”. Ahora ¿qué cristiano no pasa por pruebas en este mundo? La promesa de una secta y otros grupos cristianos es rebajar las demandas de la vida cristiana y ofrecer un cristianismo de “¡Pare de sufrir!” No, la fe del Señor es una cruz clavada en el alma. Pero Dios nos dará fortaleza, fe, amor y esperanza para triunfar  por ello el terreno de la prueba “se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones”. Como seres humanos que somos,  todo cristiano anhela “estar en la casa de Dios” y morar allí para siempre. ¡Ese día vendrá!: “Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: “¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más”. (Apocalipsis 21: 3,4 NTV).
¿Por qué amo a Dios?  Amo al Señor por lo que Él hizo por mí. Hubo un místico en la época de oro de la poesía española, que recogió esta idea de nuestra gratitud a Dios, y escribió el famoso soneto, “Al Cristo Crucificado”, ha sido atribuido a San Juan de la Cruz, Santa Teresa de JESÚS, o tal vez, fue otro, lo cierto es que aplaudo que lo tengamos entre nuestras joyas poéticas de nuestro idioma. Debo decir, que este poema mientras más lo leo o lo repito, me impacta. Se ve que para el poeta Dios era mucho más que un precepto religioso, o una simple teoría. No pensaba como muchos hoy en día “todas las religiones son iguales”. No, para ese escritor, Dios es quien dice ser y puede hacer lo que Él dice que puede hacer. Solamente la fe cristiana se basa en la vida, pasión, muerte y resurrección de su máximo líder ¡JESÚS! ¡Hoy, Dios esta vivo y por amor pagó un precio por nuestra salvación! Lo puse en una consigna que repetimos en nuestros adiestramientos para la obra evangelizadora, que dice: “¡Cristo murió por nosotros, por eso nosotros lo amamos!”:

No me mueve, mi Dios para quererte,
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar, por eso, de ofenderte

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
Clavado en una cruz y escarnecido,
Muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
Pues aunque lo que espero no esperara
Lo mismo que te quiero te quisiera.

Oración:
Después de lo que has hecho por mí SEÑOR en la cruz ¿qué puedo hacer para agradecértelo? Amarte de todo corazón, y amar a los que tú amas y llevarle este mensaje de esperanza a aquellos por los cuales viniste, moriste y resucitaste. Te amo por la vida abundante que poseo y la derramo a favor de otros, en el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Toma la decisión de amar a Dios primero y encontrarás gozo en honrarle y servirle.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


martes, 25 de octubre de 2011

Francisco Aular
Lectura devocional: Salmo 84
¿Por qué amo a Dios?
Qué bella es tu morada, oh SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. Anhelo y hasta desfallezco de deseo  por entrar en los atrios del SEÑOR. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente. Salmo 84:1,2 (NTV)
“No es importante saber cuándo fue escrito el Salmo 84, o quien lo escribió; a mí me parece que exhala el perfume davídico; se desprende de él las hierbas aromáticas de la montaña y los lugares solitarios y desérticos en que el rey David tuvo que residir con frecuencia durante sus muchas guerras. Esta oda sagrada es una de las más selectas de la colección; la rodea una suave irradiación que ha hecho que se le llame “La Perla de los Salmos”. Si el Salmo veintitrés es el más popular, el ciento tres el más gozoso, el ciento diecinueve el más profundamente vívido, y el cincuenta y tres el más dolorido, este es el más dulce de los salmos”  (C.H Spurgeon: El tesoro de David, V.II, p. 7. Clie, 1990)
¿Por qué amo a Dios? El ser humano es dado a ser religioso pero debido al pecado que mora en él, tiene que pasar por un encuentro personal de arrepentimiento de sus pecados, un nuevo nacimiento, y así, más que una religión sería tener una relación personal con Dios basada en la gratitud que se siente por haber sido perdonado; tener la presencia de Dios en la vida; tener un nuevo propósito para vivir, y porque Dios, por sublime gracia, nos ha dado un privilegio especial y es el ser miembros de su familia: “Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios” (Juan 1:12,13 NTV). Desde que el SEÑOR me perdonó, vivo agradecido, y cada día quiero verlo cara a cara para agradecérselo. Desde que llegué al Señor, nadie tiene que empujarme para ir a la presencia de Dios en oración, ni tampoco suplicarme que vaya a la reunión con su pueblo en la casa de Dios, y por eso, puede exclamar con el salmista: “Qué bella es tu morada, oh SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. Anhelo y hasta desfallezco de deseo  por entrar en los atrios del SEÑOR. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente” (Salmo 84:1,2. NTV).
Ciertamente, los que hemos experimentado el perdón redentor de Dios, antes de experimentarlo, teníamos nuestro espíritu humano muerto en relación con el Dios viviente (Efesios 2:1,2), pero, ahora vivificado, le es vital adorarlo tanto en la vida personal como en su santuario: “Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad” (Juan 4:23,24. NTV).
¿Por qué amo a Dios? Cada vez que escudriño las Escrituras me doy cuenta que en su plan redentor, Dios, por su gracia, tomó la iniciativa para nuestra salvación: “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” (Efesios 1:4 RV60). En otras palabras: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados (…) Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:10,19 RV60). En cada célula de mi vida humana palpita el anhelo de mi corazón, y el lema del salmista es y será mío para siempre: “Qué bella es tu morada, oh SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. Anhelo y hasta desfallezco de deseo  por entrar en los atrios del SEÑOR. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente” (Salmo 84:1,2. NTV)
Oración:
SEÑOR de los ejércitos celestiales, gracias por esta salvación tan grande, ayúdame a pulirla cada día como una perla preciosa para que brille para ti. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
No puedo amar a Dios como debo amarlo, si primero no me encuentro con el hecho de que soy pecador, y que necesito nacer de nuevo para establecer con Él, una relación viviente basada en la verdad de que lo que amo y le sirvo porque Él me amó primero.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


lunes, 24 de octubre de 2011

Dios trabajando a nuestro alrededor

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios. Éxodo 3:6 (NVI)
Cuando nací y abrí los ojos, Dios estaba allí. Soy parte de su plan eterno en el cual Él ha trabajado, aun, antes de la fundación del mundo. Hubo un tiempo en que a Dios yo lo buscaba entre los ritos y prácticas de mi religión. Hasta que un día, descubrí por la conversación de JESÚS con Nicodemo, que no se trata de cuánto esfuerzo haga yo para encontrarlo, porque Dios tomó la iniciativa para buscarme, y fijó las condiciones para llegar a ser su hijo: Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (Juan 3:3 RV60). Es absolutamente indispensable que nazca de nuevo. El hombre nuevo que Dios quiere forjar dentro de mí por su Espíritu, no es obra de mis esfuerzos humanos, sino un regalo de Dios. ¿Cómo es posible que JESÚS enseñara tal doctrina en sus días? Porque la revelación que Dios ha hecho al hombre ha sido progresiva hasta consumarse en JESÚS.
En efecto, Dios ha estado trabajando en el plan de salvación del ser humano en todo tiempo. Uno puede comprender esto mejor por la vida de nuestros héroes bíblicos. Uno de mis favoritos es Moisés. ¡Qué vida tan extraña la suya! Por designios de Dios sus primeros años transcurren en el dorado esplendor del palacio egipcio. ¡Es un príncipe que se desplaza desde niño por las calles de Egipto, y todos sus ciudadanos se inclinan ante él en señal de reverencia! En esos años, Dios ha estado trabajando a su alrededor. Pero un día, las enseñanzas acerca del Dios verdadero, impartidas especialmente por su madre hebrea, hacen una eclosión en él, y cobra abruptamente conciencia de quién es y quién es su pueblo. En defensa de sus hermanos étnicos comete un crimen y huye de Egipto, yendo al país de Madián; le tocará ejercitarse en la dura vida del desierto; pasan 40 años. Moisés vivía cuidando el rebaño de su suegro Jetro. Un buen día sale de casa con los rebaños, anda un largo trayecto hasta que llega a Horeb, el “monte de Dios”. Dios seguía trabajando en Moisés sin forzarlo. ¡Qué cosa! Moisés pastorea los rebaños de su suegro, mientras Dios lo pastorea a él.
Un buen día, Dios hizo una de sus acciones extraordinarias. Moisés observó en la falda del monte, un extraño fenómeno: desde el interior de la zarza se levantaba una llamarada crepitante y viva, pero la zarza no se consumía. Movido por la sorpresa se dijo: Voy a ver qué raro fenómeno es éste. Y con cautela y curiosidad se aproximó al arbusto. De pronto, escuchó una voz que surgía desde el seno de la zarza: ¡Moisés, Moisés!...No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estas, tierra santa es… (Éxodo 3:4,5)
Consecuentemente, en esta experiencia, Moisés nace de nuevo. Aquí se inicia la marcha del hombre hacia las regiones interiores del espíritu, y desde allí, emerge nuevamente. El momento para el cual Dios trajo a Moisés al mundo, había llegado. Todo esto son actos de fe de Moisés suscitados por un proceso de trabajo de Dios en él que le llevó años. Moisés ahora tiene ochenta años. Al fin, Dios y Moisés pueden trabajar juntos por cuarenta años más. Por eso el libro de Hebreos dice: Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. (Hebreos 11:24-26)
Un pensamiento más, Dios se presenta como el “YO SOY”, el Dios personal de los nacidos de nuevo. A Moisés, el tiempo de los hombres lo separaba dos mil años de Abraham, y unos cuatrocientos de Jacob. Humanamente hablando, hacía muchos años que los restos de aquellos hombres de Dios habían vuelto a la tierra, pero nuestro “YO SOY”, “…no es Dios de muertos, sino de vivos” (Mateo 22:32), porque el Dios que trabajó a lado de los grandes de la antigüedad, es el mismo Dios que está trabajando a nuestro alrededor, por lo tanto, ningún esfuerzo que yo pueda hacer hoy para el adelanto del reino de Dios será en vano.
Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Hoy salgo en tu nombre para ver en dónde estás trabajando para unirme a Ti, porque en la travesía de la historia de mi vida he visto tu mano y misericordia. Hoy haré la acción que Tú quieres que haga; hoy diré la palabra que Tú pongan en mis labios. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Veamos en donde Dios está trabajando y unámonos a Él
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?



viernes, 21 de octubre de 2011

¡ESTAMOS EN LA SEMANA ANIVERSARIO! SON CUATRO AÑOS LLEVANDO LA PALABRA DE DIOS DE MANERA FRESCA, AMENA Y DINÁMICA. SOMOS UNA FAMILIA QUE TIENE EN COMÚN LA PASIÓN POR JESÚS Y EL QUERER COMPARTIR LAS BUENAS NUEVAS CON TODOS. ¡PERLISTAS, FELIZ ANIVERSARIO! POR FAVOR, VE A NUESTRO BLOG Y REGISTRATE COMO UN “SEGUIDOR”, GRACIAS.

Francisco Aular

¿Por qué amo a Israel? (3)
Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. Apocalipsis 12:1,2 (NTV)
¿Por qué amo a Israel? Porque Dios está obrando delante de todos nosotros, reuniendo a su pueblo antes esparcido por todo el mundo para cumplir su palabra profética. ¡Israel tendrá un final glorioso hacia el término de la historia!: “En aquel día yo convertiré a Jerusalén en una roca inamovible” (Zacarías 12:3 NTV). Israel y Jerusalén hoy y en futuro muy próximo, ¡son inamovibles!, muy pesados de mover aunque están rodeados de enemigos que quieren “borrarlos del mapa”. Sin embargo, no podrán. Como lo afirma, el doctor E.D. Dobson, gran especialista en las profecías bíblicas: “La existencia del Estado de Israel junta la profecía bíblica con la historia moderna, como no se había visto desde los tiempos del Nuevo Testamento. La reunión de los judíos en Israel y su existencia como nación es el evento profético más importante desde que JESÚS ascendió al cielo” (The End, Zondervan Publishin House, 1997, p.44). ¡Maravilloso porque le llevó a Israel y su glorioso retorno como nación moderna, solo tres años! ¡He sido testigo del cumplimiento de estas profecías, y por eso amo a Israel! He visto y seguido la lucha de Israel, conscientemente, desde 1967, desde la Guerra de los Seis Días, la cual seguí por radio y prensa.
¡El triunfo de Israel es mi triunfo! He visto el asombroso cumplimiento de la profecía del profeta, cuando anunció: “Los plantaré firmemente allí en su propia tierra. Nunca más serán desarraigados de la tierra que yo les di”, dice el SEÑOR tu Dios” (Amós 9:15 NTV). En efecto, como lo dijo Zacarías 12:3 “Todas las naciones se reunirán en contra de ella para tratar de moverla, pero sólo se herirán a sí mismas”. ¡Y por lo tanto, será mejor que no se metan ni con los judíos ni tampoco con nosotros la iglesia, porque somos uno!: “No ofendan a los judíos ni a los gentiles ni a la iglesia de Dios” (1 Corintios 10:32 NTV).
Pues bien, por otra parte, nuestro pasaje de hoy nos hace preguntar, ¿quién es esta maravillosa mujer en el cielo? Comienzo por decirle quién no es. No es la virgen María. Ciertamente María dio a luz a JESÚS, y por ello es “bendita entre todas las mujeres”, pero una buena exégesis de este pasaje bíblico, y a la luz de toda la revelación divina, no hay una descripción de ella. Tampoco es la iglesia, porque la mujer da a luz, y por el contrario, JESÚS dio a luz a la iglesia. Por lo tanto, no es la iglesia. Nos queda solamente una verdad, respaldada por una sana interpretación y de acuerdo a las reglas hermenéuticas: La mujer es Israel.
En efecto, JESÚS vino de la nación de Israel. Israel es la “mujer encinta con dolores de parto”. El sufrimiento ha sido una constante de Israel desde su nacimiento como nación: “Como la mujer encinta se retuerce y grita de dolor mientras da a luz, así estábamos en tu presencia, SEÑOR.  También nosotros nos retorcemos de agonía,  pero nuestros sufrimientos no resultan en nada. No le hemos dado salvación a la tierra,  ni le trajimos vida al mundo” (Isaías 26:17,18 NTV). Sin embargo, Apocalipsis 12: 2 describe el nacimiento del Mesías a través del remanente fiel de Israel. Ciertamente, con Juan podemos afirmar: “Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo. Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios” (Juan 1:9-13 NTV). De esta manera, Dios nos trajo al Mesías a través de su pueblo escogido, y por todo esto, amo a Israel.
Un último pensamiento quiero compartirles por hoy, los días que vivimos son peligrosos, estamos regresando al nazismo y a su odio a los judíos. ¿Qué estamos haciendo los cristianos nacidos de nuevo por Israel? Deberíamos seguir la petición: “Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen”. Hoy en Israel viven tanto israelitas como palestinos. Oremos por ellos, especialmente por los cristianos que esperan y anhelan el cumplimiento final de las profecías. Mientras tanto, me viene a la mente el poema del pastor protestante Martin Niemüller -aunque él sí protestó y estuvo en un campo de concentración por asumir una actitud valiente contra aquella nefasta dictadura de Hitler-, que dice:

Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.

¡Que mi silencio no sea cómplice cuando vea la injusticia hacia mi prójimo!
Oración:
SEÑOR de los ejércitos celestiales, aquí estoy frente a tu gracia al contarme por fiel y ponerme en la posición de ser tu hijo. No me elegiste por ser lo suficientemente bueno, sino porque en JESÚS, la justicia y la misericordia se besaron. Ayúdame a proclamar mi amor por lo que tú amas, y rechazar, lo que tú rechazas. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La reunión de los judíos en Israel y su existencia como nación es el evento profético más importante desde que JESÚS ascendió al cielo.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


jueves, 20 de octubre de 2011

¡ESTAMOS EN LA SEMANA ANIVERSARIO! SON CUATRO AÑOS LLEVANDO LA PALABRA DE DIOS DE MANERA FRESCA, AMENA Y DINÁMICA. SOMOS UNA FAMILIA QUE TIENE EN COMÚN LA PASIÓN POR JESÚS Y EL QUERER COMPARTIR LAS BUENAS NUEVAS CON TODOS. ¡PERLISTAS, FELIZ ANIVERSARIO! POR FAVOR, VE A NUESTRO BLOG Y REGISTRATE COMO UN “SEGUIDOR”, GRACIAS.

Francisco Aular

¿Por qué amo a Israel? (2)
Haré que Jerusalén sea como una bebida embriagante que causa que las naciones vecinas se tambaleen cuando envíen a sus ejércitos para sitiar a Jerusalén y a Judá. En aquel día yo convertiré a Jerusalén en una roca inamovible. Todas las naciones se reunirán en contra de ella para tratar de moverla, pero sólo se herirán a sí mismas. Zacarías 12:2,3 (NTV)
¿Por qué amo a Israel? Porque creo en el pacto que Dios hizo con Abraham: “Bendeciré a los que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldijeren” (Génesis 12:3). De hecho, JESÚS se caracterizó por su amor a Israel y hasta sus enemigos lo sabían; en una ocasión cuando el Señor JESÚS entró en Capernaúm se le acercaron los líderes religiosos judíos, rogándole que sanase al siervo de un centurión. Ellos vinieron a JESÚS y le dieron los motivos por los cuales debería hacer aquel milagro: “Porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga” (Lucas 7:5). Así que, vemos que el trato de Dios con las naciones gentiles está signado por la promesa del Pacto Abrahámico: “Bendeciré a los que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldijeren” (Génesis 12:3).
Ciertamente, los juicios divinos y la consumación de sus profecías se basan en el amor de Dios por Israel: “Después de un período de gloria, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales me envió contra las naciones que los saquearon a ustedes. Pues él dijo: Cualquiera que te dañe, daña a mi más preciada posesión” (Zacarías 2:8 NTV). En lengua hebrea eso quiere decir: Cualquiera que te toca, toca la niña de mi ojo. En cierta ocasión escuché un mensaje sobre este tema al doctor Adrian Rogers, y él decía, estas palabras de advertencia: “Serías muy tonto y te encontrarías en un terreno muy peligroso si pronunciaras una maldición contra Israel. Debemos bendecir lo que Dios ha bendecido, amar lo que Dios ha amado y orar por Israel.” ¿Qué les ocurrirá a los enemigos de Israel?: “Haré que Jerusalén sea como una bebida embriagante que causa que las naciones vecinas se tambaleen cuando envíen a sus ejércitos para sitiar a Jerusalén y a Judá” (Zacarías 12:2 NTV).
¿Por qué amo a Israel? Porque Dios usó a este pueblo para ser depositario de la revelación divina. En efecto, JESÚS dijo a la mujer samaritana: Ustedes, los samaritanos, saben muy poco acerca de aquel a quien adoran, mientras que nosotros, los judíos, conocemos bien a quien adoramos, porque la salvación viene por medio de los judíos” (Juan 4:22 NTV). En el Pacto Abrahámico Dios prometió: “…Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra…”. De esta manera, ya no existe separación entre el judío que viene al mesías JESÚS y el gentil (el no judío, como somos la mayoría de los que estamos en la iglesia de Señor): “Y el plan de Dios consiste en lo siguiente: tanto los judíos como los gentiles que creen la Buena Noticia gozan por igual de las riquezas heredadas por los hijos de Dios. Ambos pueblos forman parte del mismo cuerpo y ambos disfrutan de la promesa de las bendiciones porque pertenecen a Cristo Jesús” (Efesios 4:12 NTV).
¿Por qué amo a Israel? Porque a través de esta nación vino el Mesías prometido: ¡JESÚS, mi Señor y Salvador! He recibido por medio de este pueblo, la Biblia la Palabra de Dios; he llegado a conocer a JESÚS, y si amo a JESÚS, entonces, debo amar al grupo étnico del cual provino en cumplimiento de más de trescientas profecías. JESÚS es el único Ser Humano que  se le dio a escoger el lugar donde debería nacer, vivir y morir, y Él eligió al pueblo judío; nació de madre judía; todos sus apóstoles fueron judíos, en fin, digo como Pablo: “Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas. Abraham, Isaac y Jacob son los antepasados de los israelitas, y Cristo mismo era israelita en cuanto a su naturaleza humana. Y él es Dios, el que reina sobre todas las cosas, ¡y es digno de eterna alabanza! Amén.”
Oración:
SEÑOR de los ejércitos celestiales, gracias por venir a salvarnos desde el cielo, y comprarnos un lugar cerca de ti, al costo de tu sangre preciosa como la de un Cordero sacrificado por cada uno de nosotros sean judíos o gentiles. Ayúdame a amar a Israel con tu amor, en el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Algunos líderes internacionales actuales, desean “borrar del mapa” al pueblo judío, sacarlo de la tierra de sus antepasados; pero tropiezan y tropezarán con el Pacto de Dios con Abraham hasta el final de la historia.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


miércoles, 19 de octubre de 2011

¡ESTAMOS EN LA SEMANA ANIVERSARIO! SON CUATRO AÑOS LLEVANDO LA PALABRA DE DIOS DE MANERA FRESCA, AMENA Y DINÁMICA. SOMOS UNA FAMILIA QUE TIENE EN COMÚN LA PASIÓN POR JESÚS Y EL QUERER COMPARTIR LAS BUENAS NUEVAS CON TODOS. ¡PERLISTAS, FELIZ ANIVERSARIO! POR FAVOR, VE A NUESTRO BLOG Y REGISTRATE COMO UN “SEGUIDOR”, GRACIAS.
Francisco Aular
¿Por qué amo a Israel? (1)
“Haré de ti una nación grande,  y te bendeciré;  haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan;  ¡por medio de ti serán bendecidas  todas las familias de la tierra!”Génesis 12:2,3 (NVI)
El pararrayos de las tormentas pasadas y actuales en la historia de la humanidad es Israel. Querámoslo o no, esta nación es el ombligo del mundo. Al leer las profecías bíblicas, descubrimos que Israel es el centro de ellas en las predicciones sobre el futuro de la tierra. Usted no puede leer la prensa de hoy y no reconocer que Israel está en los titulares más resaltantes. Para bien o para mal, Israel es noticia; está en la escena y allí seguirá.
Ahora bien, usted puede maldecir o bendecir a Israel, como el vidente famoso de la antigüedad, Balaam (Números 22-24). ¡Qué historia! Balaam intentó maldecir tres veces a Israel y Dios convirtió esas maldiciones en bendiciones para su pueblo.  Es posible que usted haya leído un rótulo que dice: “¡Cuán raro es de parte de Dios elegir a los judíos!” Pero lo cierto es que los cristianos bíblicos no podemos hacer a un lado el panorama profético cuyo centro es Israel. Israel es el pueblo elegido por Dios y así se lo hizo saber a Abram: “El Señor le dijo a Abram: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1). Tal vez se pregunte, ¿por qué Dios eligió a este pueblo? Digamos que la elección eterna, según A. H. Strong -uno de los grandes estudiosos de la Biblia-: “Es el acto de Dios por el cual en su soberana benevolencia y sin atender a ningún mérito previsto que ellos hubieren de hacer, escoge algunos de entre el número de los pecadores, para que lleguen a ser recipiendarios de la especial gracia de su Espíritu y, por ende a ser hechos partícipes voluntarios de la salvación obtenida por Jesucristo” (Citado por el doctor Francisco La Cueva en su libro Doctrinas de la gracia). Israel fue elegido como pueblo de Dios al igual que nosotros hemos llegado a conocer la salvación, y a ser llamados “hijos de Dios” (Juan 1:12).
Pues bien, con la misma regla que Dios mide a Israel nos mide también a nosotros: “Nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4). ¡Israel es la vara de medir de Dios! Dio no nos elige por ser buenos, sino para mostrarnos su gracia. ¡Israel es un milagro de la gracia y la misericordia de Dios y nosotros también lo somos! ¡Israel le ha fallado a Dios y nosotros también le hemos fallado! ¡Israel ha recibido sufrimientos disciplinarios de parte de Dios y nosotros también!: “Porque el Señor al que ama disciplina: ¿Acaso olvidaron las palabras de aliento con que Dios les habló a ustedes como a hijos? Él dijo: “Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor y no te des por vencido cuando te corrija. Pues el SEÑOR disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo” (Hebreos 12: 5,6 NTV).
Hace algunos años escuché al doctor Pynchas Brener,  rabino principal de la Unión Israelita de Caracas, con el sentido de humo que lo caracteriza, decir: “Un niño judío le preguntó a su abuelo: Abuelito ¿Nosotros somos el pueblo elegido de Dios? Sí, le respondió el anciano…, el niño dijo entonces, ¿por qué hemos sufrido tanto, no sería mejor que Él eligiera a otro pueblo?…” Es verdad, viendo la historia de Israel algunos podemos pensar que Dios le ha dado la espalda a esa nación. ¡De ninguna manera!, el plan final para este amado pueblo define el propósito de Dios para Israel. El apóstol Pablo escribió: “Amados hermanos, el profundo deseo de mi corazón y mi oración a Dios es que los israelitas lleguen a ser salvos” (Romanos 10:1 NTV). ¡Esta oración del gran judío misionero está en pie y me uno a ella de todo corazón para bendecir a Israel y recibir la bendición del Padre! Y con el salmista digo: “Que el SEÑOR te bendiga continuamente desde Sión;  que veas prosperar a Jerusalén durante toda tu vida. Que vivas para disfrutar de tus nietos. ¡Que Israel tenga paz!” (Salmo 128:5,6 NTV).
Sin embargo, todavía es necesario que Israel pase por grandes pruebas, y sea menospreciado delante de las naciones; pero sus enemigos serán derrotados. ¡No prevalecerán los enemigos de Israel y sus maldiciones se volverán contra ellos! Ese día ya se acerca y se cumplirá lo dicho por el profeta: “En aquel día el SEÑOR su Dios rescatará a su pueblo,  así como un pastor rescata a sus ovejas. Brillarán en la tierra del SEÑOR como joyas en una corona. ¡Qué espléndidos y hermosos serán!  Los jóvenes florecerán con la abundancia de grano  y las jóvenes con el vino nuevo”  (Zacarías 9:16,17 NTV).
Oración:
SEÑOR de los ejércitos celestiales, tú sabes que los días en que vivimos son días peligrosos, nuestra lucha no es contra otros seres humanos, nada más: Es contra los poderes satánicos que mueven a las naciones de hoy, sin embargo, tú no eres hombre para mentir ni hijo de hombre para variar tus promesas, yo creo en todas ellas. ¡Tú protegerás a tu pueblo! Ayúdame a proclamar que vienen días de triunfo, de esperanza y de la victoria final. En el nombre e JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
¡No prevalecerán los enemigos de Israel y sus maldiciones se volverán contra ellos!
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?